Toda familia se enfrenta alguna vez en la vida a una mudanza. Un proceso que a priori es complicado y que requiere de una buena planificación para que el momento del montaje del nuevo hogar sea lo más cómodo y ágil posible. La clave está en poner el máximo cuidado en el embalaje y desmontaje de las piezas, para que el posterior montaje en la nueva casa no se convierta en un descontrol lleno de sorpresas en forma de plato roto. Además, el orden a la hora de guardar objetos durante la mudanza, nos permitirá ahorrar tiempo en el montaje de la futura casa.
Sobre todo en mudanzas grandes, se recomienda la contratación de un equipo profesional. Pero, aún así, es conveniente que conozcamos las premisas básicas de toda mudanza:
- Retira lo que no uses: la mudanza es una ocasión ideal para deshacernos de aquellos «tesoros» que ocupan armarios, cajones y rincones de nuestro hogar sin que les demos uso. Aprovecha para vender, donar o regalar lo que esté nuevo y tirar lo viejo. Será menos que transportar y colocar durante la mudanza.
- Conoce tu nueva casa: antes de comenzar con la mudanza, debes tomar medidas de los espacios de tu nuevo hogar, para calcular cómo irán emplazados los muebles. De esta manera podrás evitar sustos de última hora y saber si cuentas con algún mueble y objeto más que no vayas a poder usar.
- Materiales de mudanza: semanas antes de la fecha fijada, haz acopio de cajas, periódicos, cinta de embalar y plásticos normales y de burbujas para ir empaquetando los objetos más pequeños. Utiliza un rotulador para ir clasificando las cajas con la estancia + el nº de caja para mantener un orden. Una vez completas, déjalas en la estancia a la que pertenecen los objetos, para garantizar que el día de la mudanza se guarda todo en orden.
- Limpia alfombras y cortinas: así podrás colocarlas en cuanto llegues a tu nuevo hogar.
- Cómo ordenar las cajas: un sistema muy práctico para mantener controlado el contenido de las cajas es rotularlo con el nombre de la estancia y el número de orden. En una libreta, haz planos sencillos de las habitaciones en los que indiques a que zona o mueble corresponde cada número. Ejemplo: salón 1 (objetos de la mesa del comedor), salón 2 (objetos del mueble de la televisión), salón 3 (libros de las estanterías), etc
- De lo pequeño a lo grande: lo ideal para organizar la mudanza es comenzar por los objetos pequeños, la decoración y los utensilios de cocina, para dejar los muebles grandes (camas, sillones, armarios, etc.) para el final. Estos serán los que, una vez hecho el traslado, se coloquen en primer lugar en la nueva casa. Si la mudanza contiene objetos de valor, lo más recomendable es contratar un seguro que cubra los posibles daños durante el traslado.
- Objetos delicados: utiliza plástico de burbujas para aislar cualquier objeto delicado. Deberás tener paciencia en este proceso porque es el que más tiempo ocupa en una mudanza. Coloca plástico de burbujas entre platos, vasos y copas. Protege además los cuchillos e instrumentos afilados aprovechando trapos y guantes de cocina. También puedes envolverlos en mantas viejas.
- Muebles desmontados: uno de los mayores trastornos durante una mudanza es el que no encontrar las piezas de los muebles desmontados. Para evitarlo, guarda tornillos y demás piezas en bolsas de plástico transparente e introdúcelas en cajones o armarios cerrados. Si el mueble no dispone de ellos, pega las piezas con cinta de embalar al propio mueble (en una zona en la que el adhesivo no deteriore nada) para tenerlos a mano en el momento del montaje.
- La cocina: si la mudanza incluye los muebles de la cocina, aprovecha el desmontaje para limpiar las zonas de difícil acceso, así como los electrodomésticos: frigorífico, horno, vitrocerámica, etc. Así te asegurarás de que todo llega a su destino en condiciones óptimas para su uso.
Tanto con los muebles como con los electrodomésticos desmontados, lo ideal es hacer una foto antes para no tener dudas después sobre los cables y las piezas, a la hora del montaje.
- Colchones: deben ir cubiertos de plásticos gruesos impermeables y mantas para que no se deterioren durante el trayecto.